Se ha instalado en los medios de comunicación de alcance nacional un nuevo discurso: dirigentes de bandos políticos opositores nos cuentan sobre una creciente crispación en los asuntos públicos de actual discucuión en la agenda política nacional.
Precisamente, se refieren a los -según ellos- agravios que son vertidos por funcionarios del ejecutivo nacional. Y que, según ellos, atentan contra el normal funcionamiento del sistema representativo de gobierno, porque destruyen el diálogo y la convivencia que debiera existir entre los representantes de distintos sectores al momento de discutir y coordinar las plíticas públicas.
Esta aseveración no resulta del todo clara. Ya que "crispación" -término recurrido incluso por representantes del ámbito político local- hace referencia, en sentido figurativo, a un sentimiento de enojo, irritación y/o exasperación, que pudiera ser resultante de una situación externa que perjudique o no resulte coincidente con lo planteado por uno mismo.
En la realidad actual - la única verdad es la realidad- si hacemos un pequeño analisis del accionar histórico de los medios, podemos llegar a la conclusión de que lo planteado por estos señores es en definitiva opuesto a lo visualizado desde un tiempo a esta parte en los diarios y canales de televisión.
Fueron y son los medios de comunicación -propiedad de un grupo económico que monopoliza la agenda mediatica- los que promueven y generan un clima hostil, contrario y enemigo hacia la envestidura presidencial y las instituciones públicas.
Porque repiten hasta el hartazgo y desde hace un tiempo un mismo discurso, compuesto plenamente de negatividad y críticas, sobre las propuestas de gobierno de la actual conducción presidencial. Prueba de ello fueron las emisiones que hacían referencia con repudio a la modificación del porcentaje de retenciones a las exportaciones agrarias, y las mentiras en torno a la modificación de la Ley de Radiodifusión.
Basicamente, ahora, se sienten agraviados, descalificados y agredidos. Cuando fueron ellos, siempre los mismos, los que se valieron de este modus operandi como único accionar ante la falta de propuestas, para generar y promover la discución para la solución de los problemas de la Nación. Y, por ello, en lugar de discutir con ideas propias proceden a discurrir a traves de los medios.
Por eso, desde la Juventud Integradora Formoseña y la Juventud Peronista en general, los invitamos a la práctica de un ejercicio de reflexión y memoria interna. Sobre todo a los dirigentes locales del centenario partido albi-rojo. Porque creemos que valerse de la palabra -a traves de la crítica- como forma única de oposición, es una tarea carente de objetividad y empeño para la rsolución de la adversa situación por la que estamos atravesando.
JULIO ALEJANDRO GÓMEZ 32.233.090
LISA GABRIELA JARA 33.588.248
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