Estamos atravesando un tiempo de profundos cambios sociales, vivimos un etapa caracterizada por una fuerte ruptura con el pasado donde lo que parecía previsible ya no lo es. Estos cambios no son solo económicos, sino también se han instalado en el ámbito social y principalmente en los jóvenes. Hacia donde se dirige la juventud es un dilema que muchos jóvenes tenemos. Con carencia de ideales y escasa participación se la ve sin rumbo, como un velero que navega a la deriva sin saber a que costa va a arribar.
Esta es una disyuntiva de los jóvenes o quizás un problema no asumido de una sociedad madura que no supo darle las herramientas para que se vean motorizados a la participación y al compromiso social. Darles un lugar a los jóvenes en los distintos sectores genera compromiso, el compromiso sentido de pertenencia, la pertenencia motiva e incentiva, crea pensamientos innovadores y renovadores, y detrás de ello llega el cambio.
La participación alimenta en los jóvenes la esperanza de poder aportar su grano de arena a la sociedad.
En nuestra comunidad encontramos muchos adultos reacios a los cambios que exige un mundo globalizado, es por ello que la misión de los jóvenes es tratar de encontrar la veta que nos permita inmiscuirnos y cooperar en aquellas actividades que forman y dan lugar al pensamiento crítico, ya sea organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, comisiones barriales, instituciones deportivas, culturales y políticas.
Esta posibilidad de participar, nos tiene que encontrar como dice el refrán popular “bien parados”, el desafío es estar capacitado lo suficiente para cuando llegue nuestra oportunidad. En esta sociedad, la que muchos autores la llaman del conocimiento, en algún momento van a ocupar la escena aquellos jóvenes mejor preparados, los que sepan ganar el papel de protagonistas en un escenario donde sobran los actores secundarios. Seguramente serán aquellos que supieron aprovechar a un país lleno de oportunidades como el nuestro, que brinda educación pública y gratuita para todos. Tenemos que tratar de incentivarnos y ayudarnos los unos a los otros para lograr atraer a aquellos jóvenes que esconden su desilusión y desesperanza detrás del manto de las drogas y el alcoholismo.
El problema no es muy fácil de resolver, pero quiero que interpreten el mensaje. En alguna oportunidad seguramente llego a sus oídos, ya sea en su propio hogar, en la escuela, en su barrio, en la universidad… “ustedes son el futuro”, frase tan simple pero tan cargada de responsabilidad para aquellos que queremos una sociedad con oportunidades para todos, creo que debemos empezar a hacernos cargo.
Es el momento de despertar, de ser toro y torero a la vez, de empezar a trabajar para ocupar lugares de trascendencia, de proponer ideas, de prepararse para lo que viene, de unir ideales y luchar por un objetivo común que es la grandeza de nuestra patria.
Depende en gran medida de los jóvenes pero también de las oportunidades que les puedan dar.
Dr. Juan Carlos Scotto
DNI 31.023.054
La participación alimenta en los jóvenes la esperanza de poder aportar su grano de arena a la sociedad.
En nuestra comunidad encontramos muchos adultos reacios a los cambios que exige un mundo globalizado, es por ello que la misión de los jóvenes es tratar de encontrar la veta que nos permita inmiscuirnos y cooperar en aquellas actividades que forman y dan lugar al pensamiento crítico, ya sea organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, comisiones barriales, instituciones deportivas, culturales y políticas.
Esta posibilidad de participar, nos tiene que encontrar como dice el refrán popular “bien parados”, el desafío es estar capacitado lo suficiente para cuando llegue nuestra oportunidad. En esta sociedad, la que muchos autores la llaman del conocimiento, en algún momento van a ocupar la escena aquellos jóvenes mejor preparados, los que sepan ganar el papel de protagonistas en un escenario donde sobran los actores secundarios. Seguramente serán aquellos que supieron aprovechar a un país lleno de oportunidades como el nuestro, que brinda educación pública y gratuita para todos. Tenemos que tratar de incentivarnos y ayudarnos los unos a los otros para lograr atraer a aquellos jóvenes que esconden su desilusión y desesperanza detrás del manto de las drogas y el alcoholismo.
El problema no es muy fácil de resolver, pero quiero que interpreten el mensaje. En alguna oportunidad seguramente llego a sus oídos, ya sea en su propio hogar, en la escuela, en su barrio, en la universidad… “ustedes son el futuro”, frase tan simple pero tan cargada de responsabilidad para aquellos que queremos una sociedad con oportunidades para todos, creo que debemos empezar a hacernos cargo.
Es el momento de despertar, de ser toro y torero a la vez, de empezar a trabajar para ocupar lugares de trascendencia, de proponer ideas, de prepararse para lo que viene, de unir ideales y luchar por un objetivo común que es la grandeza de nuestra patria.
Depende en gran medida de los jóvenes pero también de las oportunidades que les puedan dar.
Dr. Juan Carlos Scotto
DNI 31.023.054
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