EL FRENTE ANTIPROYECTO INSISTE CON SU METODOLOGÍA FOQUISTA

Cuando los espacios son considerados fin supremo y no medio o herramienta para la transformación, las contiendas electorales se extralimitan justificando todo, inclusive hasta lo que atenta contra los propios intereses de quienes se pretende conquistar. Estas incongruencias presuntamente circunstanciales, son promovidas por quienes especulan con la idea de que el fin justifica los medios.

En el trajín de la campaña, el perjuicio que provoca éste maniqueo proselitista tiene que ver con la pérdida de la conducta política, los desordenes sociales que se pretenden provocar como estrategia, y las contradicciones ideológicas y discursivas con las que permanentemente tropiezan sus autores.

En la terquedad, con el transcurrir del tiempo, ésta “conducta antipolítica” define una personalidad partidaria muy difícil de corregir, que en pleno proceso electoral, se podría decir que “los obliga” a mantener una misma línea metodológica. Este es el principio del circulo vicioso que condena al fracaso permanente al arco opositor, tanto provincial como nacional.

Evidentemente, el problema vertebral tiene que ver con la falta de un proyecto propio y con identidad popular. Ésta razón, explica el porqué hoy se impulsa un frente opositor, y no un frente alternativo. El Frente Amplio, demuestra que lo único que tiene de “amplitud” es su visión nihilista e imaginativa para construir el relato de una verdad enajenada a la de las mayorías populares. He aquí el arte de su capacidad creadora, la producción de conflictos y ataques permanentes al pueblo mismo.

Hoy, al igual que ayer, vemos que no hay novedades en el frente, en la provincia, la campaña de la oposición se proyecta desde el corte de las rutas y el libreto de los medios monopólicos de comunicación porteños. Podemos afirmar lamentablemente, que la unidad de concepción que aglutina a estas expresiones partidarias es el “antiproyecto formoseño”.

Unidos por el odio, y las apetencias personalistas, son capaces de decir y contradecir sus ideas tantas veces como sea necesario. No hace muchos días, denostaban las políticas subsidiarias y la AUH y hoy buscan generar conflictos entre formoseños con la excusa de aumentar los subsidios a nuestros comprovincianos productores. Cualquiera pensaría que los sucesivos conflictos que provocaron en estos tiempos en otras latitudes del territorio provincial les dieron algún rédito electoral este pasado 14 de agosto.

Pero al igual que en la Argentina, Formosa cuenta con un pueblo esclarecido, que con memoria valora cada paso que da hacia adelante, que construye en su presente la proyección de una Formosa y una Argentina pujante. Un pueblo que cuenta con un frente que propugna por un proyecto de justicia e inclusión social universal, provincial y nacional, un frente que le garantiza la realización de los sueños de sus ancestros, los suyos y los de sus hijos, y está demostrado en reiteradas oportunidades que ese es el Frente Para La Victoria.

Fernando M. Inchausti