viernes, 20 de marzo de 2009

Adelantar las elecciones es una cuestión de sentido común

Es lo mejor, una cuestión de sentido común es adelantar las elecciones, para así dirimir en las urnas con el voto de la gente como va a ser la futura composición del Congreso Nacional”, afirmó la legisladora nacional Graciela De la Rosa. Entendió que “toda la discusión que se da tiene una dimensión propia de una campaña electoral, la oposición magnifica cada una de las cosas”, afirmando que “no se puede estar todo el año en elecciones y discutiendo sobre aspectos que no se tratan de cuestiones de fondo, mientras impacta la crisis en la Argentina”.

Para la legisladora justicialista el Senado aprobará “rápidamente” el proyecto de adelantar los comicios, aseverando que “en realidad la mayoría está de acuerdo, incluso en la oposición hay mucha gente que en la charla personal también quieren que se adelanten las elecciones”. Agregó que “la verdad que tiene que ser así, porque tenemos que dirimir cuestiones de fondo, son modelos distintos, modelos económicos, sociales, absolutamente distintos que se va a discutir; como morigerar la crisis internacional; cambiar o no las reglas, es decir que hay una serie de cuestiones que en el discurso y en las propuestas que van a hacer los partidos la gente va a poder optar”.

Admitió De la Rosa que “cada una de las elecciones se plebiscita el accionar del gobierno, va a ser así. Nosotros tenemos para mostrar todas las leyes que hemos sacado en el marco de un gobierno nacional y un gobierno provincial que siguen un rumbo definido”.

Campo

Sostuvo por otra parte que “este modelo de la Argentina, donde fuertemente se ha impuesto el mercado interno, donde hay un equilibrio entre exportación y mercado interno; porque siempre en la Argentina una de las principales cuestiones que se va a discutir es que hacemos de acá en más,

“Hay algunos que creen que hay que exportar todo, porque ya la Argentina alguna vez fue un gran exportador de todo, de granos, de carnes, vendiendo al mundo todo, cuando la Argentina tenía miles y miles de pobres, miles y miles de excluidos, entonces no queremos un país raquítico, de excluidos, y un sector muy rico. Queremos un mercado interno fuerte, que los argentinos tengan un ingreso medio importante y que se equilibren los intereses de los distintos sectores”, afirmó cuando fue consultada en torno a las discusiones por las retenciones con sector del campo.

Sostuvo que “de esta crisis no se va a salir con un sector determinado, sino equilibrando los intereses de todos los sectores de la Argentina; porque quizás lo que pida el campo tengan razón, pero lo que piden los industriales, que piden un dólar más caro, que significa aumento de los alimentos en el país, entonces el resto de los consumidores no quieren ir al supermercado, a las góndolas, y tener la carne, la harina y verduras más cara; entonces hay que atender el equilibrio de los intereses de todos los argentinos y creo que esa es la cuestión de gobernar este país, porque no es fácil gobernar el país y no va a ser fácil en medio de la mayor crisis internacional que se recuerde”.

Significó que en torno a esta discusión, “una de las mejores definiciones que dio la Presidenta en los últimos días, en cuanto a política económica, es que está dispuesta a bajar el cincuenta por ciento de las retenciones de los productos de las economías regionales, porque si solamente se bajan las retenciones a la soja tampoco queremos un país sojero; va a haber más soja y va a haber un desplazamiento de otros cultivos. Todo tiene su consecuencia y no se pueden tomar decisiones unilaterales, tiene que ser un equilibrio de fuerzas pero con un modelo productivo que sepa adonde va”.

Advirtió De la Rosa que “hay una campaña de la oposición en su conjunto donde el tema del campo tiene que ver con esa oposición, donde hay gente que no quiere que el campo acuerde con el gobierno, porque quieren llegar con ese conflicto para ganar más votos, esa es la realidad”, de ahí que afirmara que “adelantar las elecciones, adelanta todas esas cuestiones”.

“Hay que acordar en un marco de diálogo y no con presión como con los cortes de ruta, ya que ello corta toda la actividad económica”, sostuvo, recordando que la anterior medida de este tipo “la garrafa llegó a las cincuenta pesos y provocó un quiebre sobre todo las expectativas productivas en la Argentina y eso no podemos permitir”.

Fuente: Diario La Mañana

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