lunes, 16 de marzo de 2009

La Oposición en Argentina

Han pasado 25 años de Democracia y no sabemos aprovecharla, y digo esto, porque estuve observando el papel de la oposición en Argentina. Creo que el rol de la oposición es muy importante en un sistema democrático, y se debe actuar acorde a esa importancia, es decir con responsabilidad y seriedad.

La oposición podría tomar dos posturas. Una constructiva, donde se generen propuestas, alternativas a las ideas del oficialismo, es decir, centrar sus fuerzas para el bien de los ciudadanos. Ver si la propuesta oficial es conveniente o no. O tomar una postura destructiva, que busca criticar cualquier decisión que tome el gobierno sin pensar en, si son o no, beneficiosas para la sociedad.


Y por lo que veo nuestra oposición esta más cerca de la segunda, llena de contradicciones, cambios de discursos y de rumbo, según sea el proyecto oficial.

Siempre queriendo figurar en los medios y tratar de ser el/la primero/a en “oponerse”, como si eso fuera un mérito. Oponerse porque sí, porque somos “la oposición”.

Sería muy bueno que después de tantos años de democracia el rol de la oposición sea el de control con las herramientas que le da el Parlamento, y que además formule propuestas y alternativas a las dadas por el gobierno. Se puede no pensar como este gobierno y dar respuestas respetables, con análisis objetivos de la situación, pero no, se llenan la boca de frases celebres y mandan mensajes entre líneas para atemorizar a la población.

La oposición que tenemos hoy no busca resolver los problemas sino alentar y agitar los conflictos. Ellos creen que actuando de esa manera perjudican al Gobierno, pero no se dan cuenta que terminan perjudicando al país.

Se necesita una oposición mucho más sensata que tenga propuestas y sea responsable, porque es muy fácil criticar desde una tribuna, sin ningún tipo de responsabilidad. Del otro lado de la vereda cualquiera puede opinar.

En uno de sus últimos discursos la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se lamentó de “las consecuencias de eso de oponerse por oponerse no ya a lo que no se conoce, sino a lo que era conveniente”. Posteriormente pidió que “después de tanta discusión y enfrentamiento” la enseñanza que debería dejar esta situación “es la necesidad de debatir reflexivamente y despolitizar; escuchar lo que se dice, y no quién lo dice para oponerse, sino que es lo que propone, sin importar si es peronista, radical o marxista”.

En fin, deseo que Argentina pueda tener una oposición sería y que genere alternativas, que actúe por ideas, por convicción y no por resentimiento, porque, de esta manera creo que estamos lejos de tener una oposición madura, mientras se esté más pendiente de salir en los medios de comunicaciones y tratar de figurar a toda costa, de tratar de “estar” siempre… seguiremos estando lejos…

Alberto Ramirez
DNI: 30.239.692
Estudiande de Derecho
Facultad de Derecho y Cs Sociales del Rosario (UCA)

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