Aumentos en la tarifa de energía: realismo, prudencia y a no confundir a la gente

En los últimos tiempos el agravamiento de la crisis internacional, de la cual no escapa nuestro país, determinó que la caída de actividades afecte inevitablemente los ingresos fiscales, represente la perdida de divisas comerciales y la caída del superávit, factores que, a nivel macro, deberán ser compensados para mantener el equilibrio fiscal y con ello la estabilidad del Estado.


Entre las múltiples medidas adoptadas desde el Estado Nacional, se dictó la Resolución Nº 1.169/08 de la Secretaría de Energía de Nación, cuyos efectos llegan a Formosa a la manera de ajustes en las tarifas de energía. Mirar y analizar la cuestión, sin realismo, es decir parcial e interesadamente, se traduce, en actos que demuestran una verdadera arrogancia e irresponsabilidad para con nuestros comprovincianos. Hoy, más que nunca, los que tenemos la responsabilidad, debemos ilustrarnos e ilustrar a los demás, pero fundamentalmente mantener la prudencia, no distorsionar la situación originando demandas insustentables en donde los sectores público y privado han comenzado a tener pérdidas y por lo tanto no están en condiciones de ser objeto de manipulación para adherir a intereses que empujan demandas demagógicas y de oportunismo político.

Estoy convencido de que se debe aguzar los sentidos y redoblar los esfuerzos para analizar y atender cada caso; en estos momentos, tenemos una situación en donde decisiones de congelar tarifas durante años terminan haciendo que el abrupto ajuste resulte una bofetada para una franja de usuarios.

Pero ello no es fundamento para mentir y menos aún para embarcar a la gente en aventuras judiciales que a la postre le traerán mayores perjuicios económicos, si los que hoy, como un Senador que patrocina a algunas personas ante la justicia, cuando debió trabajar por los intereses de los usuarios formoseños no lo hizo votando siempre en contra de los subsidios que actualmente nos permitirían tener una mejor calidad de vida. Sin embargo ahora, sin vergüenza alguna, cambia de criterio y se rasga las vestiduras queriendo convencer que está de nuestro lado cuando, en su oportunidad, cuando debía no estuvo a la altura.

Apoyamos sí, emprendimientos como la de los empresarios y productores del nordeste que peticionan al Gobierno Nacional una tarifa energética especial y en donde acompañaremos a las Cámaras Económicas de Formosa, puesto que estamos convencidos de que ello es posible y también, por que no, una tarifa energética especial para todos los usuarios del NEA; pero ello con razonabilidad y con planteos fundados puesto que no desconocemos que las facultades del PEN para otorgar y quitar subsidios, en todos los ordenes, son discrecionales.

En esta situación es necesario trasparentar las cosas, de los más de ciento diez mil usuarios que posee Edefor SA el 90% se encuentra acompañado por el Estado Provincial, con diferentes montos de subsidios y hasta los usuarios que consumen 1.000 kwh el retroactivo es asumido por el estado. ¿Quiénes quedan afuera y a la situación de quienes debemos contemplar? En principio es la de la franja que va entre los 1.000 a 1.400 kwh por bimestre que son 4.803 usuarios, en la franja de 1.400 a 2.800 kwh que suman otros 3.387 usuarios y con más de 2.800 kwh, 408 usuarios, todos ellos residenciales.

Para todos ellos también consideramos lógico y justa una debida atención y resolución de sus inconvenientes, pero esta situación no debe ser utilizada para desvirtuar la realidad y menos aún para agraviar a instituciones y a personas, “lo cierto es que los oportunistas de siempre actúan bajo el impulso de espurios intereses, no importándole un bledo el usuario” tenemos antecedentes de tales bajezas y considero que también la madurez como comunidad para poder erradicarlos de una vez y para siempre.

Dr. José Leonardo Gialluca
Defensor del Pueblo de Formosa